Hoy es el día. El Marqués de Sevilla-Segade y su séquito vienen a recogernos después de comer para ir al aeropuerto. A la hora en punto están aquí. Coche y carretera hacia el parking naranja donde el Altea dormirá estos días. ¡Aparcado! Nos recoge un microbús que nos lleva a la T1: no olvidar que a la vuelta, el microbús estará en el mismo, al final de la T1.
Venga, a facturar el maletón del Marqués, bajo la atenta mirada del actor de Aterriza Como Puedas: cómo se parece el jodío. Ya facturados, nos vamos a pasar el control: no hay problemas a pesar de que el Marqués va repleto de pokeballs y pokemons.
La C45, esa es nuestra puerta: se está convirtiendo en una costumbre porque es la de Madeira. Y como somos prioritarios, ya estamos sentaditos rápidamente en el avión. La siguiente nota ya será en Tolouse. Au revoir!!
Primeras vistas de Tolouse. El campo de futbol o rugby destaca sobre todos ellos. Jolín, ha sido un vuelo movidito. El río Garona, otro campo de futbol ¡anda, nuestro hotel! un Carrefour... y pabajooo... Va bien, va bien... ¡Tierraaaa!!
Tolouse nos recibe con agua y frío... Estos gabachos son agradables como siempre... ¡Hala! A por la maletita de Telmo. Me he currado el viaje del autobús al hotel pero como está lloviendo decidimos coger un taxi que nos lleve hasta él (por cierto, hay bien pocos taxis en esta ciudad). Y con esas y unos 30 euros menos, lelgamos al hotel. El recepcionista habla español (mucha gente lo hace en Tolouse) y después de la parafernalia de la recepción nos da las llaves. En el ascensor hay que meter la llave para que se mueva. A nosotros nos toca la chambre 314: grande y con supercama. Cagadero fuera del baño. Un armario ridículo. Bien, en definitiva.
Ya instalados, nos vmaos a buscar a Telmo y sus colegas. La decisión ha sido cenar en el hotel porque el recepcionista nos ha metido el miedo en el cuerpo diciendo que todo Tolouse está cerrado para cenar así que vamos al restaurante a ver que nos dan: pedimos u plato de pasta con verduras y una casoulette de chorizo, aceitunas, patatas y pimientos. Telmo no arriesga y pilla hamburguesa, pero no le mola. Sonia un croque-monsier que está frio: garçon, está froid así que te lo llevas.
Con la tripa llena, vamos a tomar una cerveza a la calle y a envolvernos con la Tolouse la Nuit. Salimos del hotel, subimos una calle, nos perdemos, llegamos a una plaza llena moros hasta arriba grifa, Telmo no puede entrar a un bar, vamos al de al lado, unas vieres á pression s'il vous plait...
Estamos cansados y nos volvemos que mañana toca andar... A ver cómo es la cama...